El Abierto de Australia está en su mejor momento. Mientras el mundo está a la expectativa del clásico entre Federer y Nadal, por el lado de las chicas el asunto es parecido, y aun más
picante. El tema es así: las cuatro semifinalistas ya están listas para disputarse un lugar en la final y algo más. Es que tres de las cuatro mejores del primer Grand Slam del año tienen la posibilidad de, en caso de ganar, tener otro premio: alcanzar la cima del ránking que dejó Caroline Wozniacki en cuartos.
Kim Clijsters (11°) fue la encargada de bajar a la danesa del Grand Slam que aún no pudo ganar ningún torneo grande. Fue por 6-3 y 7-6 (7-4) y otra semi para la belga, campeona defensora del título, y única de las cuatro semifinalistas que no puede alzarse con el número 1 del ránking. Más tarde, Victoria Azarenka (3°) estuvo firme y logró imponerse a la polaca Agnieszka Radwanska (8°) por 6-7 (0), 6-0 y 6-2. La bielorrusa tiene grandes chances de ser la número uno del mundo, pero para eso deberá superar a Clijsters y ganar la final. Todo un desafío.
En la vereda de enfrente, la semifinal se viene con todo. La bella María Sharapova (4°) estuvo muy sólida y despachó a Ekaterina Makarova (56°), la revelación del torneo, que había eliminado nada menos que a Serena Williams. Fue por 6-2 y 6-3 para la rusa, que se mete otra vez entre las cuatro mejores, tal como en 2008, cuando se quedó con el trofeo en Australia.
Sin embargo, María no la tendrá nada fácil. Del otro lado la espera Petra Kvitova (2°), que sacó a la italiana Sara Errani por un doble 6-4. El partido entre Sharapova y Kvitova es clave, ya que ambas se disputan el primer lugar del ránking. La rusa deberá ganar el torneo para ser N° 1, mientras que la checa, con más chances, sólo tiene que igualar o mejorar la marca de Azarenka en el certamen. Ah... y de paso, este match será la revancha de la final de Wimbledon del año pasado, que quedó en manos de Kvitova. Las chicas van por todo. ¿Quién ganará?
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