
El suizo había comenzado de manera perfecta. Como muestra, empezó el partido con un ace, mientras que el primer punto del serbio al servicio culminó con una doble falta. Así, el número dos del mundo sumó nueve puntos seguidos para ponerse 2-0 y 15-0; y también 3-0.
Federer, muy fino, hizo que a Djokovic le costara entrar en partido. Sin embargo, éste recuperó el quiebre y, a partir de ahí, el partido fue bien parejo. Federer subía a la red siempre que podía y Djokovic patinaba peligrosamente, tal como acostumbra, desde el fondo de la cancha hasta herir en el noveno game para quebrar y sacar para el set.
Sin embargo, el suizo recuperó el quiebre en el juego siguiente aprovechando cada uno de los puntos en los que el serbio jugó con el segundo servicio y hasta levantando un set point. Así llegaron al tiebreak donde también fue bien parejo, con Djokovic arriba 6-5 pudiendo cerrar el pleito recién en el tercer set point para el 7-6(6) parcial en una hora y 12 minutos.
En el segundo parcial, Federer volvió a pegar primero tras un game inicial que duró 11 minutos y en el que aprovechó la cuarta chance de quiebre en ese juego. Más tarde, el suizo